Si hay una hortaliza versátil, esa es la calabaza. Puede ser la protagonista de algunos dulces y bizcochos o la perfecta acompañante de carnes y pescados o la deliciosa mermelada que ponemos sobre la tostada del desayuno o, como en este caso, la excusa para tomar un apetitoso primer plato.
Cocida, horneada, frita, combinada con otras verduras... es una sabrosa y sana apuesta. ¿Sabias que...? Alrededor del 94% de la pulpa de la calabaza es agua. Su contenido calórico es muy bajo (18%) Tiene mucha fibra, algo de proteína y pocas vitaminas y sales minerales. Circunstancias que la hacen aconsejable si buscamos una dieta poco calórica y rica en fibra.
Y si no te importa subir un poco más las calorías ¿qué tal si la acompañamos con un rico queso?
INGREDIENTES:
- 500 gr de calabaza ya limpia de piel y pipas
- 2 puerros
- 1 cebolla gorda
- 4 zanahorias medianas
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de arroz
- caldo de pollo
- AOVE
- sal
- pimienta
- queso cremoso
ELABORACIÓN:
- Ponemos el aceite en una cacerola y doramos los ajos
- Limpiamos bien el puerro, lo cortamos en juliana y lo rehogamos con los ajos
- Pelamos y cortamos la cebolla en juliana y la rehogamos también
- Cortamos en trozos no demasiado grandes la calabaza y la añadimos a la cacerola
- Pelamos las zanahorias y las cortamos en trozos para rehogarlas
- Salpimentamos
- Añadimos el arroz
- Cubrimos con el caldo y dejamos hacerse a fuego lento hasta que las hortalizas estén tiernas y el arroz hecho (unos 20 minutos aproximadamente)
- Ponemos todo en la batidora y batimos hasta que quede una crema muy fina
- Ponemos en el fondo del cuenco, plato o vaso, la crema de queso y echamos sobre ella la crema de calabaza caliente. También podéis triturar el queso junto a la crema, porque el resultado es el mismo, tan solo varía la presentación.