Tarta helada con mariposa de chocolate, para celebrar mi cumpleaños

Un año más y con él, la oportunidad de celebrarlo junto a los mios. Os quiero  ;  )

Este año no quería complicarme demasiado con la tarta de mi cumpleaños y dadas las altas temperaturas que tenemos estos días, tenía claro que sería helada.

En principio pensé hacerla con helado casero, pero como en mi casa gusta tanto el helado de vainilla praliné con nueces pecán, decidí comprar un par de litros y arreglado.

Y como en el detalle suele estar la diferencia, pues fue en ese punto donde más me esmeré. Hice una bonita y gran mariposa de chocolate.

Yo os doy una idea para vuestras tartas heladas, vosotros decidís esos pequeños detalles que marcan la diferencia.

 

INGREDIENTES:

• 2 Lt del helado que más os guste (si os animáis con la heladera, seguro que quedará riquísimo)
• 300 gr de galletas Oreo
• 80 gr de mantequilla
• 100 gr de chocolate fondant o gotas de chocolate
• una bolsita de fideos de chocolate
• guindas en almíbar 

 

ELABORACIÓN:

Dejamos la mantequilla a temperatura ambiente, hasta que al tocarla con el dedo esté blanda, pero no líquida

Quitamos la crema a las galletas Oreo y las trituramos.

Mezclamos con las manos,  las galletas trituradas y la mantequilla. Con la mezcla, cubrimos el fondo de un molde desmoldable (el mío tiene 22 cm) que habremos cubierto con papel de hornear. Nivelamos con un vaso o el reverso de una cuchara, sin presionar en exceso, porque este tipo de galleta no es blanda y puede quedar una base excesivamente dura. Dejamos enfriar en la nevera unos 15 minutos.

Vertemos el helado (si está demasiado duro, lo dejaremos unos minutos fuera del congelador, pero cuidando de que no se descongele en exceso) Alisamos y volvemos a congelar

Pasados unos minutos, cubrimos la superficie con los fideos de chocolate. Congelamos.

Para hacer la mariposa:

Imprimimos el dibujo.

Lo ponemos sobre una cartulina y lo cubrimos con papel de hornear, sujetando bien las esquinas para que no se nos mueva.

Ponemos el chocolate dentro de una bolsa de plástico para hornear o para congelar y dejamos que se funda en el microondas (o en una cacerola al baño Mª) en espacios de 30 segundos, cuidando de no quemar el chocolate. 

Hacemos un pequeño corte en una esquina de la bolsa y dibujamos la figura que hayamos elegido con el chocolate.

Dejamos que enfríe en el frigorífico. 

Una vez fría, se desprenderá fácilmente del papel vegetal . La depositamos sobre la tarta y dejamos en el congelador hasta su consumo.

Unas guindas, o fruto similar, darán color al conjunto.

 

Fácil, resultona y muy rica. Espero que os haya gustado mi tarta de cumpleaños.

Bizcocho de cerezas/picotas

Cuando hacemos helados con base de crema inglesa nos sobran las claras, puesto que esta se hace tan solo con las yemas y dado que he hecho varias veces helados con esta crema , al final me encuentro con gran cantidad de claras. Unas veces las congelo para hacer posteriores recetas y otras aprovecho para hacer tortillas o mayonesas más ligeras o bien bizcochos.
En una ocasión probé a hacer el bizcocho de yogur con un huevo y varias claras, el resultado fue estupendo, podéis verlo AQUÍ.
 Después de hacer el helado de toffee, me sobraron las claras y dado que hasta que no se acabe la temporada, las cerezas y picotas no faltan en mi casa, decidí aprovechar la coincidencia para hacer este rico y jugoso bizcocho que mucho me temo que se va a terminar en un suspiro.

Os dejo la receta por si os apetece encender el horno.


INGREDIENTES:

• 300  gr de picotas
• 1 huevo
• 4 claras de huevo
• 1 pizca de sal
• 1 yogur natural (lo usaremos como medida)
• 3 medidas de harina de repostería
• 2 medidas de azúcar (1 si no os gusta muy dulce)
• 1 medida de aceite de girasol 
• 1 medida de leche (he usado semidesnatada)
• 1 sobre de levadura
• 1 sobre de azúcar avainillado o 1/2 cucharadita de vainilla en polvo
• mantequilla y harina para encamisar el molde

 


ELABORACIÓN:

Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo

Encamisamos un molde: untamos con una capa de mantequilla, margarina o aceite y espolvoreamos con harina, desechando la que sobre.

Deshuesamos las picotas y las enharinamos ligeramente

Batimos las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Reservamos.

Ponemos en un bol: la yema de huevo, el yogur, la harina tamizada, la levadura, el azúcar, el aceite, la leche, la vainilla. Batimos todo bien hasta que quede una mezcla homogénea.

Unimos las claras y la mezcla, con movimientos envolventes para que no se bajen las claras. Vertemos sobre el molde e incorporamos las picotas enharinadas.

Horneamos a 180º, calor arriba/abajo, con aire, unos 35 o 40 minutos. Si vemos que se dora mucho la superficie, a mitad de cocción, ponemos calor solo en la parte inferior.
Para comprobar si está cocido, pinchamos con una brocheta a los 30 minutos y si sale seca, está hecho.

Dejamos reposar 5 minutos en el horno entreabierto y una vez que esté templado desmoldamos sobre una rejilla.

Lo pincelé con un ligero almibar hecho con agua, una cucharada de azúcar y los huesos y restos de picotas. Aquí no se tira nada jajaja.



Y dando el visto bueno: ¡¡¡ Bonn !!!   mi diablillo

Helado de toffee con chocolate

Creo que en alguna otra entrada de helados os he comentado lo mucho que nos gustan en mi casa; no dejamos de comerlos en ninguna estación del año. Somos fieles a un par de marcas y a unos cuantos sabores, aunque también caen los demás, no creáis.
El año pasado me compré la heladera del Lidl,  así experimentaba con nuevas combinaciones y sabores. Desde entonces he ido recopilando muchas recetas e información de cómo hacer helados caseros. Y una de las recetas es este rico helado de toffee, al que le he añadido unas gotas de chocolate que tengo en la despensa.

Hacer fotos de helados cuando hace calor es bastante complicado, porque de una foto para otra se derriten. Este lo he dejado en el congelador varias horas y cuando lo tenía todo listo he disparado como si me fuera la vida en ello jajaja. Creo que lo he conseguido, aunque tengo la duda de si se aprecia la cremosidad de este helado.

Deciros que no está rico, está riquíiiiiisimo, muy cremoso y claro, con mucho sabor a caramelo. Animaros y hacerlo, seguro que repetís.



INGREDIENTES:

Para hacer la salsa de  toffee:

• 100 gr de azúcar 
• 250 gr de nata líquida para montar 

Para hacer la crema inglesa:

• 500 ml de leche (en mi caso semidesnatada)
• 4 yemas de huevo
• 125 gr de azúcar blanca
• 1/2 cucharadita de vainilla en polvo
• cortezas de limón

Además:

• gotas de chocolate ( o chocolate troceado)
• sprinkles (fideos de colores)

ELABORACIÓN:

Salsa de toffee:

Podemos utilizar azúcar blanca, aunque es mejor usar azúcar moreno, que carameliza antes y no hay tanto problema de que se nos queme  y nos amargue el postre.
Calentamos un poco la nata, lo suficiente para que esté tibia (podemos hacer este paso en el microondas)

Ponemos el azúcar a calentar en un cazo, y sin moverla esperamos a que empiece a caramelizar por los bordes, en ese momento podemos ir moviendo el cazo hasta que adquiera un bonito color dorado.

Poco a poco vamos incorporando la nata (al calentarla evitamos el choque de temperaturas y el peligro de salpicaduras y humareda), con mucho cuidado.

Cocemos unos minutos hasta que la mezcla esté homogénea y más espesa, aunque seguirá espesando una vez fuera del fuego.

Dejamos enfríar.


 


Crema inglesa:


Infusionamos la leche con las cáscaras de limón ( o lo que más nos guste: canela, vainilla...) sin dejar que hierva ( a 80º o hasta que empiece a humear ). Reservamos

Ponemos las yemas, el azúcar y la vainilla en un bol y , con ayuda de unas varillas, batimos bien la mezcla hasta que el azúcar se haya disuelto y adquiera un color blanquecino
Poco a poco, y sin dejar de batir, vamos incorporando la leche, a la que habremos quitado las cáscaras de limón.

Ponemos de nuevo la mezcla en un cazo, a fuego lento y  sin dejar de remover con una cuchara de madera hasta que espese. Estará lista cuando la mezcla se adhiera a la cuchara y al pasar un dedo sobre ella se quede la hendidura.

Incorporamos, sin dejar de remover, la salsa de toffee, hasta que esté homogeneizada.
Reservamos en el frigorífico al menos 4 horas (yo lo hago de un día para otro)

En heladera:

La que yo utilizo es la heladera del Lidl (¿algún día nos pagaran la publicidad? )

Dejamos la cubeta en el congelador al menos 24 horas. La sacamos y la ponemos en marcha. Por el bocal vamos echando la mezcla y dejamos que se haga el helado. En los últimos minutos incorporamos las gotas de chocolate. En 30 minutos estará listo el helado, que podemos degustar en el momento o bien lo guardamos en un recipiente en el congelador, hasta su consumo. (Para que esté más cremoso, lo dejamos enfriar en la parte baja del congelador o lo sacamos 5 minutos antes de su consumo)

Sin heladera:

Ponemos la mezcla en el congelador y durante 3 o 4 horas la vamos batiendo cada medía hora, para evitar la cristalización. En la última, incorporamos las gotas de chocolate.




 

Gazpacho verde o gazpacho de manzana verde

 Gazpacho

1. m. Género de sopa fría que se hace regularmente con pedazos de pan y con aceite, vinagre, sal, ajo, cebolla y otros aditamentos 

(Real Academia Española)

El otro día escuchaba decir a un cocinero, que el gazpacho es una sopa fría con intenso color rojo, por la utilización de tomates rojos y maduros, y que todo lo demás eran otras cosas, pero no gazpachos. 

Hace algunos años, yo hubiese afirmado lo mismo, pero claro ni yo era (ni soy) una profesional de la cocina, ni había descubierto que se pueden hacer gazpachos con otros ingredientes , a parte de los tradicionales, ni que estos pudiesen tener otros colores, diferentes al rojo.

Sin ánimo de crear polémica, he decidido llamar a esta sopa fría, gazpacho verde o gazpacho de manzana verde, porque entre sus ingredientes están el pan, el aceite, el vinagre, la sal, el ajo y la cebolla. Cada uno es muy libre de opinar de otra manera.

 



INGREDIENTES:

• 2 manzanas granny smith
• 1 pepino grande
• 1 cebolleta
• 1 o 2 pimientos verdes italianos
• una rebanada de pan del día anterior
• 1 diente de ajo
• 1 tomate maduro
• 3c/s  de aceite de oliva virgen extra  
• 2c/s de vinagre de manzana
• 1/2 cucharadita de sal
• cominos en grano (opcional)
•  agua

 



ELABORACIÓN:

Ponemos a remojar la miga de pan

Lavamos y cepillamos muy bien las manzanas, los pimientos  y el pepino. 

Descorazonamos las manzanas y las troceamos con la piel.

Cortamos los extremos del pepino y parte de la piel.

Quitamos el pedúnculo y las semillas del pimiento.  
Pelamos el ajo y quitamos el tallo central.

Ponemos en un bol o en el vaso de la batidora: el pan remojado, las manzanas troceadas, el pepino, los pimientos, el diente de ajo  y la cebolleta . Cubrimos con agua fría. Trituramos varios minutos hasta que nos quede un puré fino.

Pasamos todo por un colador o chino, hasta que nos quede una sopa líquida.

Volvemos a batir todo de nuevo, añadiendo la sal, el aceite, el vinagre y los cominos, en caso de que os gusten; a mi me encanta su sabor y el toque que le da a los gazpachos, pero eso va en gustos.

Dejamos  que enfríe y servimos acompañada de tomate cortado en cuadraditos pequeños y unas gotas de aceite de oliva virgen extra.
También podéis acompañarlo de todos los ingredientes muy picaditos, con huevo duro, con foie, con queso... ¡Imaginación!

Si tenemos prisa por servirlo, podemos triturarlo todo junto con unos cubitos de hielo.

En esta época apetece comer platos más ligeros y los gazpachos y sopas frías son una magnífica opción como primer plato, como aperitivo o como bebida refrescante. Las elaboraciones tradicionales son una apuesta segura, pero a veces es interesante descubrir  y probar otras opciones.

Un gazpacho muy suave, refrescante, con un rico sabor a manzana y un colorcito muy agradable.
 ¿Os apetece probarlo?

 

Ensalada de canónigos con vinagreta de lavanda

 

Nada apetece más en verano que una buena ensalada. Refrescantes, ligeras  y según cómo combinemos los ingredientes, también pueden convertirse en un plato único completo.
Pero una comida que se repite casi a diario puede terminar siendo monótona y aburrida, por eso hay que echarle imaginación y hacer de cada ensalada un plato original, buscando la armonía en la presentación y por supuesto haciendo que resulte apetitosa, porque no todo vale ¿eh?

Esta ensalada fué el acompañamiento perfecto para unas lubinas a la plancha. El toque original fué la vinagreta de lavanda, que ya os comenté en la anterior entrada.





INGREDIENTES:

• Canónigos
• Pepino
• Queso fresco
• Nueces
• Piñones
• Vinagreta de lavanda 

Poquito hay que decir de la  ELABORACIÓN:

• Los canónigos de bolsa, ya listos para consumir. También queda bien con lechuga o con brotes tiernos.
• El pepino lo he cortado en tiras con el pelador de patatas.
• Las bolitas de queso fresco,  las he hecho con una cucharilla vaciadora. También queda muy bien con queso de cabra.
• Nueces y piñones completan la ensalada
• Y por último, aliñamos con la vinagreta de lavanda y miel, que o bien servimos emulsionada con las flores y hojas de tomillo enteras o bien lo batimos todo junto y colamos, dejando solo el aroma. Yo las dejé enteras.

Os sugiero que no dejéis de probarla, porque seguro que repetís.