martes, 23 de julio de 2013

Tarta de limón con frosting de mascarpone y coco








 Este año decidimos celebrar juntos el cumpleaños de mi marido y el mio, muy próximos en el tiempo. Quería una tarta muy sencilla, que no me diera demasiado trabajo y que gustase a todos. Al final gusto  a todos menos a mi marido (¡vaya por dios!) a quien el tema cítrico le va menos que a los demás (menos mal que tenía en reserva una tarta de queso que  salvo la situación ;)

Pensé no subir la tarta al blog, porque entre mi falta de experiencia con la manga pastelera y el calor que me iba derritiendo el frosting, el adorno quedó pésimo. Pero yo creo estos pequeños fallos (que no afectan al sabor ni a la calidad)  también tienen que tener su cabida en el blog, no todo es perfecto en la cocina, al menos en la mía no lo es. Además el resto quedo muy bien y a mi gusto. Sin duda yo creo que merecía una oportunidad y aquí esta.




 





 INGREDIENTES:

Para un molde redondo de 20 cm

PARA EL BIZCOCHO

  • 1 yogur de limón
  • 3 huevos
  • 1 medida de yogur de aceite de girasol
  • 1 medida de yogur de azúcar
  • 3 medidas de yogur de harina
  • 1 sobre de levadura química
  • ralladura de limón
PARA EL LEMOND CURD

  • 3 huevos
  • el zumo de 3 limones
  •  150 gr de azúcar glass
  • 75 gr de mantequilla
PARA EL ALMÍBAR

  • 100 ml de agua
  • 100 gr de azúcar
  • un chorrito de ron o licor
 PARA EL FROSTING DE QUESO Y COCO

  • 250 gr de queso mascarpone
  • 150 gr de queso cremoso
  • 100 gr de azúcar glas
  • 200 ml de nata 35%MG
  • coco rallado 


 



ELABORACIÓN:
 

Para hacer el BIZCOCHO DE LIMÓN precalentamos el horno a 180º

Encamisamos un molde desmoldable de 20 cm (Untamos de mantequilla y espolvoreamos con harina, eliminado el exceso)

Batimos todos los ingredientes, tamizando la harina y vertemos sobre el molde.

Horneamos a 180º con calor arriba y abajo durante 45 minutos

Sacamos del horno y cuando esté templado lo desmoldamos y reservamos hasta el día siguiente.

Para hacer el LEMOND CURD   podéis ver la receta pinchando AQUÍ   
(Tened en cuenta que las cantidades para esta tarta son un poco mayores. El lemond curd hay que tenerlo hecho el día o días anteriores para que cuaje y esté frío)

Para hacer el ALMÍBAR, ponemos en una cacerola el agua y el azúcar y dejamos cocer unos minutos hasta que la mezcla espese. Añadimos el licor o el ron y dejamos que el alcohol evapore. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.

Para hacer el FROSTING DE QUESO batimos el queso mascarpone con el queso cremoso y el azúcar. Reservamos
Montamos la nata ( Recordad que tiene que estar muy fría para que monte bien)
Con movimientos envolventes mezclamos la nata con la mezcla de quesos y azúcar. Dejamos enfriar.

 

 


  

MONTAJE DE LA TARTA:

Cortamos el bizcocho en tres mitades. Con ayuda de una brocheta o similar pinchamos la capa primera para que el almíbar cale mejor. Pincelamos con el almíbar.
Extendemos una capa de lemond curd
Cubrimos con la segunda capa de bizcocho. Volvemos a pincelar con el almíbar y extendemos otra capa de lemond curd.
Cubrimos con la tercera capa de bizcocho. Pincelamos con almíbar. Cubrimos con una capa ligera de frosting y dejamos una media hora en el frigorífico.
Volvemos a cubrir con una capa más generosa de frosting y espolvoreamos toda la tarta con el coco rallado.
Ponemos el resto del frosting en una manga pastelera y decoramos a nuestro gusto.




 

¿ Habéis visto la cifra? Jajaja  Pues a pesar de los 586 años aún estamos de buen ver ;)



Mis vacaciones están a la vuelta de la esquina, no se si me dará tiempo a subir alguna entrada más o ya lo dejaré para Septiembre, si es así os deseo a tod@s un muy feliz verano.


 

viernes, 19 de julio de 2013

Ajoblanco





Hoy le toca al turno a una receta tradicional de la cocina mediterránea, muy popular en la cocina andaluza y que no podía faltar en el blog : El ajoblanco.

El ajoblanco es una variante de los gazpachos andaluces. En su preparación incluimos alimentos tan representativos de la dieta mediterránea como son los frutos secos (almendras), los cereales (pan), la fruta (uvas, melón, higos, manzana... ) y el aceite de oliva.
Se trata de un plato procedente de la cocina Andalusí en la que, como en tantos otros platos heredados de los árabes, la almendra es la protagonista. Antaño las almendras, los ajos y el pan, así como el resto de ingredientes se majaban en un mortero, pero hoy en día las nuevas herramientas de la cocina nos echan una mano, nos ahorran tiempo y esfuerzo y el resultado es igualmente muy rico.


INGREDIENTES:

  • 150 gr de almendras crudas sin piel
  • 1 o 2 dientes de ajo
  • 100 gr aproximadamente de miga de pan blanco asentado
  • 1 Lt de agua fría (más o menos según os guste de espeso )
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 50 ml de vinagre de vino
  • una pizca de sal
  • melón, uvas... para la guarnición







 ELABORACIÓN:

Remojamos la miga de pan en una parte del agua fría.

 Ponemos en la batidora las almendras (crudas y sin piel) con el diente de ajo y la sal. Trituramos bien hasta obtener una pasta.

Añadimos la miga de pan remojada, seguimos batiendo.


El aceite se va incorporando poco a poco, para que vaya emulsionando (como si hiciéramos una mayonesa) y por último añadimos poco a poco el vinagre y el agua.

Dejamos enfriar y servimos con un acompañamiento de una uvas, jamón, manzana, higos.. en esta ocasión, lo he acompañado de unas bolitas de melón y lo he regado con un poco de aceite de oliva










NOTAS:

A mi me gusta con menos sabor a ajo, por ese motivo le pongo solo uno

Hay quien prefiere que esté muy espeso y hay a quien le gusta más ligero, por lo que la cantidad de miga de pan y/o de agua que le añadáis dependerá de lo que os guste.

Si queréis que tenga una textura más finas, una vez triturado pasarlo por un colador

Para quitarles la piel a las almendras, tan solo tenéis que escaldarlas unos segundos en agua hirviendo, después las pasáis por agua fría y se pelarán muy fácilmente.





lunes, 15 de julio de 2013

Helado de leche condensada y yogur griego




Aprovechando que todavía me quedaba bastante leche condensada, después del bizcocho que hice, y dado que ya había inaugurado la temporada de helados caseros, hice este rico helado que encontré en el blog  Cogollos de Agua.

Es un helado muy rico y cremoso, nada empalagoso ni dulzón,  a pesar de lo que pueda parecer al llevar leche condensada. Se hace con tan solo tres ingredientes y el resultado es una delicia.
Ideal para los más peques de la casa y para los no tan peques, que quieran darse un capricho de vez en cuando, porque según un estudio reciente del Centro Médico de la Universidad de Maryland, los helados contienen triptófano, un aminoácido que nos calma y reduce la agresividad, aumentando la producción de serotonina (la hormona del bienestar). Eso ayuda a combatir el estrés, a relajarnos y a dormir mejor. 

Pues eso, que no falte un helado en nuestra dieta y si es casero y tan rico como este, mucho mejor.



INGREDIENTES:

  • 500 gr de leche condensada
  • 225 gr de yogur griego natural sin azúcar
  • 150 ml de leche entera






ELABORACIÓN:

Calentamos la leche y disolvemos en ella la leche condensada.
Incorporamos los yogures y removemos bien hasta que se integren todos los ingredientes.
Tapamos el recipiente y refrigeramos durante unas cuatro horas, hasta que esté bien frío.

Ponemos en marcha la heladera y poco a poco vamos vertiéndo la mezcla por el bocal. Dejamos que se haga durante unos 30 minutos, hasta que adquiera la densidad y textura idónea.

Si no tenemos heladera, lo llevamos al congelador y cada 30 minutos lo removemos con unas varillas para evitar la cristalización. Esta operación la repetimos unas cuatro veces.




  ¡¡¡ Irresistible, como podéis ver !!! ;)

lunes, 8 de julio de 2013

Zanahorias aliñadas o aliñás



De siempre me han gustado las zanahorias, tanto que hasta el pediatra de mis niños tuvo que recomendarme que dejara de dárselas, porque los pobres se me estaban poniendo naranjas jajaja Y no es ninguna broma, es la pura verdad.

Las de la receta de hoy os las aconsejo, aunque no seáis tan fans de ellas como yo, porque os van a encantar. Servido con una cervecita bien fría, es un aperitivo genial.
Suelo hacer un tarro grande y además de tomarlas como tapeo,  también se las añado a alguna que otra ensalada o me sirven para acompañar un plato de carne o pescado.

Seguro que much@ las consumis con frecuencia, es una tapa habitual en los bares andaluces, sobre todo malagueños, en  época estival. Para los que aún no hayáis tenido el gusto de probarlas, os dejo la receta. Os aseguro que repetiréis y además, como siempre digo en este blog, es una receta fácil, rápida y económica.



INGREDIENTES:

  • 1/2 Kg de zanahorias
  • 4 dientes de ajo 
  • 1/2 cucharada de comino molido
  • 1 cucharada de orégano seco
  • 1/2 cucharadita de pimentón dulce de la Vera (opcional)
  • 1/2 cucharada de perejil picado
  • 50 cc de vinagre de Jerez
  • 50 cc de agua
  • sal
  • Aceite de oliva virgen extra


 




ELABORACIÓN:

Pelamos las zanahorias y las llevamos al fuego en una cacerola con agua fría. Cuando el agua comience a hervir, bajamos el fuego y dejamos que se cuezan.

Las pinchamos para comprobar que están cocidas. Deben quedar enteritas, porque si cuecen demasiado se desmoronaran. Escurrimos y reservamos hasta que se enfríen.

Cortamos las zanahorias en rodajitas pequeñas, las ponemos en un tarro de cristal
Mientras tanto ponemos en un mortero los dientes de ajo, el comino, el orégano, el perejil y la sal, majamos todo bien y se lo incorporamos a las zanahorias. (añadir un poco de agua de las zanahorias al mortero, para aprovechar bien todo el aliño)
Agregamos el vinagre y el agua (yo he aprovechado el agua de cocer las zanahorias ya frío, para que no se pierdan las vitaminas)
 Removemos bien para que se impregnen todas las rodajas de zanahoria y dejamos enfriar en la nevera al menos 8 horas, para que cojan bien el aliño.
En el momento de servirlas las escurrimos bien de todo el líquido del aliño y las servimos con un buen chorreón de aceite de oliva virgen. Rectificamos de sal si fuera necesario.









 Fuente: De la Vista al Paladar



jueves, 4 de julio de 2013

Ensalada de aguacates y champiñones con beicón



En verano lo que más me apetece comer son platos ligeros y fresquitos, a poder ser con pocas calorías por aquello de la línea y a los que tenga que dedicar poco tiempo de cocinado. En ese aspecto ganan muchos puntos las carnes y pescados a la plancha, acompañados de una sopa fría o una buena ensalada. Y dada la variedad tan grande de ingredientes que encontramos en los mercados para preparar ricas ensaladas no tiene sentido que están sean monótonas y aburridas. Me gusta probar diferentes combinaciones, que hagan de cada ensalada un plato único y original.

Desde que hice los champiñones en vinagre, siempre que tengo frescos los suelo incluir en las ensaladas, quedan muy ricos y suaves. Casa de maravilla con el resto de ingredientes de esta ensalada y el toque de miel en la vinagreta le da un sabor agridulce muy rico.

Espero y deseo que estéis disfrutando del verano.

 




INGREDIENTES: 
Para dos personas

  • Canónigos
  • 1 aguacate
  •  6 champiñones pequeños
  • 8 tomates cherry
  • 1 cebolla  morada pequeña
  • beicón
  • 6 nueces
  • 1 pepino
  • aceite de oliva virgen extra 
  • vinagre de Módena
  • sal
  • 2 cucharaditas de miel


 


 ELABORACIÓN:

Lavamos las verduras  y las escurrimos muy bien.
Cortamos los champiñones en láminas muy finas.
Pelamos el pepino, entero o dejando algo de la parte verde y lo laminamos en rodajas finas
Cortamos los tomates por la mitad
Cortamos la cebolla en aros finos
Sacamos las nueces de su cáscara y las troceamos
Doramos el beicón en una sartén, hasta que nos quede dorado y crujiente
Pelamos el aguacate, quitamos el hueso y lo troceamos en cuadraditos (Si lo vais a tardar unos minutos en consumirlo, rociarlo con un poquito de limón, para que no ennegrezca. Pero si vais a consumir la ensalada enseguida, no hace falta)

Para hacer la vinagreta agridulce: Ponemos en un recipiente la sal, el vinagre, el aceite y las dos cucharaditas de miel. Emulsionamos.  (yo uso un tarro de cristal, que cierro con tapa y me permite emulsionar bien todos los ingredientes)

Montamos la ensalada con los canónigos en el fondo y el resto de ingredientes por encima y aliñamos con la vinagreta.








lunes, 1 de julio de 2013

Mousse rápida de limón





Me encanta este postre, es una mousse fresca,  ligera, cremosa, suave; además muy fácil y rápida de hacer, y con uno de los sabores que más me gustan en repostería. 

La receta la descubrí por casualidad, mientras buscaba otra elaboración;  no pude resistirme a prepararla en el mismo instante, ingredientes fáciles y los tenía todos.

Está muy rica y ahora de cara al buen tiempo y al calor es una apuesta segura.




INGREDIENTES:

  • 200 ml  de leche evaporada
  • 2 limones
  • 100 gr de azúcar


 




ELABORACIÓN:

Es importante que la leche evaporada esté muy fría, como si fuera nata para montar. Yo la tengo en el frigorífico al menos un día y los últimos diez o quince minutos la dejo dentro del congelador.
Ponemos la leche en un bol y con unas varillas eléctricas empezamos a montarla hasta que espume.

Exprimimos los limones y colamos su zumo, para evitar que nos caiga la pulpa o semillas y poco a poco, y sin dejar de batir, lo vamos incorporando a la leche evaporada

Por último, incorporamos el azúcar en forma de lluvia, poco a poco y siempre sin dejar de batir.

Distribuimos la mezcla en los recipientes donde vayamos a servir la mousse, espolvoreamos con un poco de ralladura de limón (opcional) y dejamos en el frigorífico hasta la hora de servir.





NOTAS:

Si tardáis unas horas en consumirlo, notaréis que se separa la parte líquida, que queda abajo, de la sólida; lo que se arregla removiendo un poco la mousse.



Fuente: Directo al paladar