martes, 20 de mayo de 2014

Tarta mousse de naranja



 Aunque vea ahora la luz esta es la tarta que hice para celebrar el cumple de mi hijo y el día de la madre.
Quería una tarta sin demasiadas complicaciones, sencilla, fácil de hacer y opté por hacer esta mousse de naranja, fresca, ligera, aromática, cremosa... Nos gustó muchísimo



INGREDIENTES:

Para la base:
  • 1 rulo de galletas
  • 1 cda de canela en polvo
  • 75 gr de mantequilla o margarina
  • 1 cda de miel
Para la mousse de naranja:
  • 3 huevos
  • 1 naranja
  • 200ml de nata 35%MG
  • 4 hojas de gelatina neutra
  • 125 gr de azúcar
  • una pizca de sal
Para la capa superior:
  • 1 naranja
  • 25 gr de azúcar 
  • 1 hoja de gelatina neutra

 



ELABORACIÓN:

 Forramos la base de un molde (He utilizado uno de 20 cm de diámetro) con papel de hornear y las paredes las recubrimos con una tira de acetato o de papel de hornear.

Trituramos las galletas y les añadimos la cucharada de canela en polvo, la cucharada de miel y la mantequilla en punto pomada. Removemos muy bien, hasta que se mezclen todos los ingredientes y la galleta haya absorbido la mantequilla.

Cubrimos la base del molde con la mezcla, presionando bien con el dorso de una cuchara. Llevamos al frigorífico mientras hacemos la mousse

Para hacer la mousse de naranja:

Ponemos las hojas de gelatina a remojar en agua fría.

Lavamos y rallamos la piel de la naranja. La exprimimos y hemos de obtener 200ml de zumo (tal vez necesites utilizar otra naranja). Reservamos

Montamos la nata con ayuda de unas varillas eléctricas (recordad que ha de estar muy fría) Reservamos en el frigorífico.

Cascamos los huevos y separamos yemas y claras. (Los huevos han de estar a temperatura ambiente)
Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Reservamos en el frigorífico

Batimos las yemas con el azúcar hasta que nos quede una mezcla blanquecina.

Colamos el zumo de naranja y lo templamos (un minuto en el microondas) Disolvemos en él las hojas de gelatina previamente escurridas. Removemos bien hasta cerciorarnos de que la gelatina se ha disuelto por completo. Incorporamos a las yemas batidas con el azúcar. Removemos bien hasta que todo el azúcar se haya disuelto (tomad una pequeña porción entre los dedos y os daréis cuenta de si el grano se ha disuelto o tenéis que seguir removiendo. Con el zumo enseguida se disuelve)
Incorporamos poco a poco y con movimientos envolventes, de arriba/abajo, la nata montada. A continuación hacemos lo mismo con las claras montadas a punto de nieve.

Vertemos la mousse de naranja sobre la base de galletas y llevamos al frigorífico al menos 8 horas (yo lo hago siempre de un día para el otro)

Para hacer la cobertura:

 Ponemos la hoja de gelatina en agua fría, unos 10 minutos.

Exprimimos una naranja (200ml aprx), colamos el zumo y lo calentamos junto al azúcar. Removemos hasta que se haya disuelto.
Escurrimos bien la hoja de gelatina y la incorporamos. Removemos hasta que se haya disuelto
Vertemos con cuidado sobre la mousse de naranja y dejamos en el frigorífico unas 2 horas hasta que cuaje.

A la hora de degustar, sacamos la tarta del molde ayudándonos de un cuchillo que pasaremos por todo el borde, con cuidado y sin despegarlo de las paredes del molde. Decoramos al gusto

 

domingo, 11 de mayo de 2014

Bizcocho de manzanas


 


Si hiciéramos una estadística sobre las tartas y bizcochos más consumidos yo diría que las de manzana ocuparían el peldaño más alto, quizás junto a las de queso.
Mi blog es buena prueba de ello, pues tengo publicadas unas cuantas. Y es que no puedo resistirme a un buen bizcocho o tarta de manzanas cuando las veo publicadas en otros blogs, en revistas o en libros de cocina. Me gustan todas, pero a la hora de hacerlas siempre me fijo en la cantidad de grasa y azúcares que llevan  las recetas y salvo raras excepciones,  opto por las que su porcentaje es menor, como en este caso, que lleva muy poquito aceite y azúcar, lo que no le resta nada de jugosidad y dulzor.

La que hoy os muestro la hemos degustado con auténtico placer. Es una receta muy sencilla, sin ninguna complicación y con un resultado excelente. Un bizcocho húmedo, jugoso, tierno, gracias a la cantidad de manzana que lleva y al corte en láminas finas que se entremezclan con la masa durante el horneado. Una auténtica delicia.


INGREDIENTES:

  • 2 Huevos
  • 250 gr de yogurt griego natural azucarado
  • 60 gr de azúcar morena
  • 60 gr de aceite (girasol u oliva suave)
  • 180 gr de harina de trigo
  • 1 sobre de levadura química
  • 2 manzanas Golden Delicious


 
 ELABORACIÓN:

Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo

Encamisamos un molde: Untamos con un poquito de aceite o mantequilla todo el interior del molde y espolvoreamos con harina, eliminando el sobrante. Yo he utilizado un molde alargado 

Batimos los huevos con el azúcar. Sin dejar de batir vamos añadiendo el aceite en forma de hilo y a continuación los yogures.
Incorporamos la harina tamizándola sobre la mezcla y la levadura. Mezclamos todo hasta que quede una masa homogénea y sin grumos.

Pelamos las manzanas, las descorazonamos y cortamos en cuartos. Cada cuarto los laminamos muy finamente y los incorporamos a la masa, removiendo,  dejando media manzana que laminada nos servirá para cubrir el bizcocho.

Volcamos la masa sobre el molde y cubrimos con las láminas de manzana. Espolvoreamos con azúcar moreno.

Horneamos a 170º  con calor arriba y abajo, de manera que el bizcocho vaya subiendo poco a poco y sin abombamientos. Dependiendo del horno puede tardar entre 45 y 60 minutos. Para comprobar si está hecho pinchamos en el centro con un palillo y cuando este salga limpio es señal de que está cocido. (No saldrá del todo seco, porque es un bizcocho de textura húmeda, pero el palillo nos ha de salir limpio, sin restos de masa)

Una vez fuera del horno, esperamos a que esté templado para desmoldarlo.

Al llevar fruta es preferible que lo guardemos refrigerado.






Fuente: Entre alacenas y fogones

lunes, 5 de mayo de 2014

Pechugas de pavo estofadas



Por fín en los mercados podemos encontrar carne de pavo de forma habitual, porque hasta no hace mucho fuera del periodo navideño era casi imposible poder comer pavo. Lo que era una lástima, porque es una carne muy saludable, fácil de digerir,  además de sabrosa y nutritiva. Ideal para toda la familia

Es una carne magra, con bajo contenido en colesterol y  grasa, con la particularidad de que esta grasa no se encuentra entreverada, si no debajo de la piel, que se puede retirar facilmente. El muslo es la parte más grasa y la pechuga la que menos tiene. 
Nos ofrece proteínas de alta calidad, fósforo, magnesio, potasio y selenio y vitaminas, sobre todo a destacar la B3 o niacina.

Si tenéis en mente poneros en forma física (Operación bikini a la vista) comiendo de manera saludable, echad carne de pavo en el carro de la compra y a lucir tipito  ;)


 INGREDIENTES:

  • 1 Kg de pechugas de pavo enteras
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cebolla
  • pimiento verde
  • pimiento rojo
  • 4 cucharadas soperas de tomate frito casero 
  • 4 alcachofas
  • 3 zanahorias
  • 1 vaso de vino blanco
  • sal
  • pimienta
  • 1 cda de pimentón de la Vera (mezcla de dulce y picante)
  • aceite de oliva


 


ELABORACIÓN:

Cortamos las pechugas en dados más o menos del mismo tamaño y las salpimentamos.

En una olla rápida o cacerola amplia, ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva y freímos los dados de pechuga hasta que estén  bien dorados por todos los lados. Retiramos y reservamos en un plato con papel absorbente.

En ese mismo aceite rehogamos los dientes de ajo, la cebolla cortada en cuadraditos pequeños, los pimientos cortados en cuadraditos y la zanahoria en rodajas. Salamos.  Cuando estén bien pochadas las verduras añadimos el tomate frito, removemos bien hasta que quede integrado. Añadimos el pimentón de la Vera, rehogamos rápidamente  y vertemos el vaso de vino blanco. Le damos un hervor e incorporamos la carne de pechuga de pavo y las alcachofas limpias y cortadas en cuartos.

 Cerramos la olla y contamos 10 minutos, a fuego lento,  a partir de que alcance el segundo anillo (o empiece a salir vapor, según la olla).
Si para hacerlas hemos utilizado una cacerola  el tiempo de cocción  será más o menos de 25 minutos.

Abrimos la olla y dejamos que se asiente el guiso hasta la hora de servir.






 NOTAS:

Me gusta acompañar este plato con una ensalada variada y/o  cous-cous. De modo que lo hago plato único.

En ocasiones, según me acuerde o no de poner a remojo un pimiento choricero, le añado su pulpa y prescindo del pimiento rojo.

Si no tengo tomate frito casero, le añado un tomate maduro rallado o picado sin piel ni simientes.

Me gusta darle un toque ligeramente picante, por lo que le añado, además del pimentón dulce, un poquito del picante; lo suficiente para que quede con "chispa" sin llegar a picar. Pero si te encanta el toque picante, añádele un poco más.

De un día para otro está muy rico, siempre que tengas la precaución de que la carne quede cubierta con el líquido, de modo que no se reseque.

Más vale quedarse corto en el tiempo de cocción que pasarse; se hace enseguida.

Y por último un consejo para mí muy importante:  Después de manipular el pavo crudo, hay que lavarse  muy bien las manos y  los utensilios (cuchillos, tabla de cortar) Yo utilizo detergente y un chorrito de lejía.